Cuando se trata de solicitar un nuevo trabajo, tu currículum podría ser sólo el boleto para poner el pie en la puerta y asegurar una entrevista, pero ¿cómo te aseguras de que tu currículum se añada a la pila de entrevistas en lugar de tirarlo directamente a la papelera?

Armar un currículum exitoso es fácil una vez que sabes cómo hacerlo.

Se trata de tomar todas tus habilidades y experiencia y adaptarlas al trabajo que estás solicitando.

Pero, ¿qué pasa si no cumples con los criterios correctos? Bueno, he reunido los siguientes consejos para ayudarte a comenzar a crear un currículum exitoso y asegurar tu primer (o próximo) trabajo de arte.

Haz bien las cosas básicas

No hay una forma correcta o incorrecta de escribir un currículum, pero hay algunas secciones comunes que debes cubrir.

Entre ellas se incluyen: información personal y de contacto; educación y cualificaciones; historial de trabajo y/o experiencia; habilidades relevantes para el trabajo en cuestión; intereses propios, logros o aficiones; y algunas referencias.

La presentación es clave

Un currículum exitoso siempre se presenta con cuidado y claridad, y se imprime en papel blanco limpio y nítido.

El diseño debe ser siempre limpio y bien estructurado y los CVs nunca deben estar arrugados o doblados, por lo que se debe utilizar un sobre A4 para enviar las solicitudes.

Recuerda siempre el punto de acceso al CV: la zona media superior de la primera página es donde el ojo del reclutador caerá naturalmente, así que asegúrate de incluir allí tu información más importante.

Limitate a no más de dos páginas

Un buen currículum es claro, conciso y hace cada punto necesario sin vacilar.

No necesitas páginas y páginas de papel, sólo tienes que mantener las cosas cortas y dulces.

Un currículum es una garantía para un empleador potencial, es una oportunidad para marcar las casillas correctas.

Y si todo está satisfecho, hay más posibilidades de una entrevista de trabajo.

Además, los empleadores reciben docenas de currículums todo el tiempo, por lo que es poco probable que lean cada uno de ellos de principio a fin.

La mayoría juzgará los CV por secciones, así que limítense a un máximo de dos páginas de papel A4.

Comprender la descripción del trabajo

Las pistas están en la solicitud de empleo, así que lee los detalles de principio a fin.

Toma notas y crea viñetas, resaltando todo lo que puedes satisfacer y todo lo que no.

Con las áreas que te faltan, rellena los espacios en blanco adaptando las habilidades que tienes.

Por ejemplo, si el trabajo en cuestión requiere de alguien con experiencia en ventas, no hay nada que le impida utilizar cualquier trabajo de venta al por menor que haya emprendido, incluso si se trata de algo que le ayude a pagar las facturas a través de la universidad.

Demostrará las habilidades que tienes y mostrará cómo son transferibles.

Adapta el currículum al puesto

Cuando hayas establecido lo que implica el trabajo y cómo puedes cumplir con cada requisito, crea un currículum vitae específico para ese puesto.

Recuerda que no existe un CV genérico.

Cada currículum que envíes a un posible empleado debe estar adaptado a ese puesto, así que no seas perezoso y espera que un currículum general funcione porque no lo hará.

Crea un currículum único para cada empleo que solicites. No tienes que reescribirlo todo, sólo adaptar los detalles para que sean relevantes.

Aprovechar al máximo las habilidades

En la sección de habilidades de tu currículum no olvides mencionar las habilidades clave que pueden ayudarte a destacar entre la multitud.

Estas podrían incluir: habilidades de comunicación, habilidades informáticas, trabajo en equipo, resolución de problemas o incluso hablar un idioma extranjero.

Las habilidades pueden surgir de los lugares más inverosímiles, así que piensa realmente en lo que has hecho para desarrollar tus propias habilidades, incluso si tomas ejemplos de estar en un equipo deportivo local o de unirte a un grupo de voluntarios – todo es relevante.

Aprovechar al máximo los intereses

Bajo intereses, resalta las cosas que muestran las habilidades que has adquirido y que los empleadores buscan.

Describe cualquier ejemplo de posiciones de responsabilidad, trabajo en equipo o cualquier cosa que demuestre que puede usar su propia iniciativa.

Por ejemplo, si dirigiste el periódico de tu universidad o si empezaste un equipo de fútbol de la liga de fin de semana que se convirtió en un éxito.

Incluye cualquier cosa que demuestre lo diverso, interesado y hábil que eres.

No incluyas intereses pasivos como ver la televisión, pasatiempos solitarios que puedan ser percibidos como tu falta de habilidades con la gente. Hazte parecer realmente interesante.

Aprovecha al máximo la experiencia

Utiliza un lenguaje asertivo y positivo en las secciones de historia laboral y experiencia, como “desarrollado”, “organizado” o “logrado”.

Intenta relacionar las habilidades que ha aprendido con el puesto de trabajo que solicita.

Por ejemplo: “La experiencia laboral implicaba trabajar en equipo” o “Este puesto implicaba planificación, organización y liderazgo ya que era responsable de un equipo de personas”.

Realmente llegar a dominar las valiosas habilidades y la experiencia que has adquirido en anteriores puestos de trabajo, incluso si se trataba sólo de trabajar en un restaurante – cada pequeña ayuda.

Mantén tu currículum actualizado

Es crucial revisar tu currículum de forma regular y añadir cualquier nueva habilidad o experiencia que falte.