Si alguna vez te has preguntado cómo ser productivo en casa o cómo podrías tener un día más productivo, no busques más.

A continuación encontrarás algunos consejos fáciles que le ayudarán a sacar el máximo provecho de su tiempo:

Crea una rutina de buenos días

Una de las mejores maneras de empezar el día es levantarse temprano y tomar un desayuno saludable.

Los CEOs y otras personas exitosas tienen rutinas matutinas similares, que incluyen el ejercicio y el escaneo rápido de sus bandejas de entrada para encontrar las tareas más urgentes.

Prioriza

A veces no podemos tener un día productivo porque no sabemos por dónde empezar.

Cuando ese es el caso, la solución más simple es hacer una lista de todo lo que se necesita para lograr, y luego priorizar estas tareas en base a la importancia y la urgencia.

Centrate en una cosa a la vez

Uno de los mayores asesinos de la productividad son las distracciones.

Ya sea ruido, pensamientos o juegos, las distracciones son una barrera para cualquier día productivo.

Por eso es importante saber dónde y cuándo trabajas mejor.

¿Necesitas un poco de ruido de fondo para mantenerte en el camino? Intenta trabajar en una cafetería.

¿No puedes soportar el tic-tac de un reloj mientras escribes? Ve a una biblioteca y ponte los auriculares.

No tengas miedo de utilizar la tecnología para aprovechar al máximo tu tiempo.

Toma descansos

Sin embargo, concentrarse puede agotar mucha energía y demasiada a la vez puede hacer que su día productivo sea rápidamente improductivo.

Para reducir la fatiga mental mientras se mantiene en la tarea, intenta usar la Técnica Pomodoro. Esta requiere trabajar en una tarea durante 25 minutos, luego tomar un breve descanso antes de otra sesión de 25 minutos.

Después de cuatro “sesiones pomodoro”, asegúrate de tomar un descanso más largo para descansar y reflexionar.

Celebra y reflexiona

No importa cómo se ejecute un día productivo, asegúrate de tomarte el tiempo y celebrar lo que ha logrado.

Es importante recompensarse para poder seguir haciendo un gran trabajo. Además, un sistema de recompensas es un motivador increíble.

Además, deberías reflexionar sobre tu día para saber qué funcionó y qué no.

La reflexión no sólo aumenta la productividad futura, sino que también da tiempo a tu cerebro para descomprimirse y desestresarse.