Este post no se trata de hacer más trabajo en menos tiempo.

Porque admitámoslo.

Una larga lista de cosas por hacer no equivale a un día productivo.

Muchas personas tienen una larga lista de tareas pendientes y siempre eligen hacer las cosas más fáciles primero debido a la satisfacción que obtienen al tachar algo de su lista.

Si revisas tu agenda en este momento, probablemente estés abrumado con tantas cosas por hacer.

Cada actividad trata de robar tu atención de las cosas que realmente contribuirán a tu crecimiento y éxito.

A todos se nos hizo creer que ser productivos significa ser capaz de hacer muchos trabajos y comprobarlos sobre la marcha.

¿Los resultados?

Sí, somos capaces de rendir, pero la calidad no es la mejor que podríamos dar. Producimos resultados sólo para que se nos quiten de las manos y podamos pasar a la siguiente tarea.

En el mundo corporativo, es mucho más desafiante porque apenas eres dueño de tu tiempo.

Un nuevo papeleo aterriza continuamente en tu escritorio y se acumula cada pocas horas.

Incluso cuando trabajas por cuenta propia, verás que hay muchas cosas por hacer y apenas rascas la superficie cada día.

Para ayudarte a tener éxito en las cosas importantes, la premisa principal que quiero cumplir es:

“Haz lo pequeño para lograr más”.

Diferencia lo vital de lo poco vital

Vilfredo Pareto, un economista italiano, observó que la distribución de los ingresos en Italia muestra que el ochenta por ciento de la tierra era propiedad del veinte por ciento de las personas.

Este principio fue explicado con más detalle por Robert Koch en su libro “El principio 80/20”.

Básicamente dice que en el cien por ciento de las actividades que realizas, sólo el veinte por ciento contribuye realmente a tu progreso.

Entonces, ¿por qué sigues haciendo las otras actividades?

Pueden surgir pocas razones:

Careces de singularidad. No estás seguro de lo que realmente quieres.

Estás tentado con cada cosa brillante que sale pensando que es el ingrediente que falta para el éxito.

Estás constantemente distraído. Estás abrumado.

Para ayudar a mejorar tus resultados, Koch sugiere enfocar tu atención y energía en actividades que den los mejores resultados. Para aquellos que no contribuyen a tu éxito, déjalos o minimiza el hacerlos.

Si eso le suena extremadamente desafiante, los autores Gary Keller y Jay Papasan continuaron sugiriendo un modelo más extremo en su libro best seller The One Thing. Lo llaman el Principio de Pareto Extremo.

Primero, debes conocer y aplicar el principio original de Pareto. Identificar el objetivo y luego involucrarse en actividades que apunten a esos objetivos.

Ahora aquí viene la parte extrema

Cuando tu atención y enfoque se concentran en esa única cosa impotente, mejorarás tus resultados.

Tu energía no se dispersa, sino que mejoras el dominio de tu oficio. Podrías poner cada pedazo de neuronas a trabajar para ti.

Para hacerlo aún más desafiante y asegurar grandes resultados, emparéjalo con el principio compartido por otro autor de best-sellers, Cal Newport. Newport dijo que no es suficiente para identificar lo más importante.

La entrega y la ejecución son lo que más importa. Para sacar el máximo provecho de lo que estás haciendo, mejora tu intensidad a través de un trabajo profundo.

El trabajo profundo como lo describió Newport es raro, crea un nuevo valor, mejora tu habilidad y es difícil de replicar

El trabajo profundo consiste en concentrarse en actividades importantes en un estado de concentración libre de distracciones en el que se empujan las capacidades.

La mayoría de la gente no puede realizar este trabajo profundo, por lo que dominarlo puede darte una ventaja para hacer que tu trabajo destaque.

Esculpe un momento en tu día, semana o mes en el que puedas sumergirte en esa cosa importante y no permitas que nadie te distraiga. Una vez que estés en la zona, el flujo de ideas será mucho más fácil y rápido. Tu mente está enfocada en una cosa y determinada a tener éxito en ella.

Debes estar dispuesto a ser un esclavo de tu propio cuerpo

La mayoría de la gente trata de dominar diferentes cosas al mismo tiempo pensando que se están volviendo efectivas.

Tratan de agregar una habilidad, otra habilidad y otra habilidad a la habilidad actual que quieren desarrollar. Los resultados no son tan glamorosos como pensaban.

¿Pero podrías culparlos?

Es fácil caer en una nueva cosa brillante que nos da la esperanza de que podría ser el ingrediente secreto que estamos buscando.

Mucha gente tiene más talento y habilidad que tú. Tienen más recursos que tú. De hecho, tienen más ventajas que tú.

Pero puedes destacarte y superarlos.

Sabes que están dispersos. Sabes que les falta concentración. Sabes que les falta claridad. Ahí es donde entras tú.

Si otros están durmiendo, es cuando te despiertas y aprendes el juego.

Si otros están lloriqueando, es cuando te levantas y entrenas. Si otros se están rindiendo, es cuando sigues adelante y sigues con el juego.

La disciplina será tu mejor aliado para el éxito.