En escenarios de alto riesgo, tendemos a entrar en pánico y estropear las cosas que solemos hacer con facilidad. Todos hemos sido testigos de cómo alguien se ahoga bajo presión y puede sucedernos en la vida cotidiana, ya sea que intentemos lograr una entrevista de trabajo, aprobar un examen importante o dar una presentación exitosa.
Entonces, ¿por qué entramos en pánico bajo presión? ¿Y qué podemos hacer para detenerlo?
Elige dónde colocar su atención
Uno de nuestros principales enemigos a la hora de luchar por mantenernos unidos bajo presión es quizás el más obvio: la distracción. Cuando estamos demasiado ocupados concentrándonos en nuestros pensamientos de pánico, ¿llegué demasiado temprano? ¿Y si no debería haber dicho eso? Les gusto ¿Cuánto tiempo tengo? No podemos concentrarnos en cosas más importantes, como el discurso que hemos memorizado. Destacamos cuando somos capaces de elegir dónde colocamos nuestra atención (o dónde no colocamos nuestra atención).
Salir de tu propio camino
Otra razón por la que entramos en pánico es que estamos monitoreando constantemente nuestro progreso durante una tarea; en otras palabras, analizamos en exceso.
Sentirse nervioso antes de un gran evento suele ser inevitable. Pero eso no significa que esté destinado a olvidar las palabras de su discurso, o avergonzarse frente a una cita. Aprenda a estar con la incomodidad. Si sabe que se acerca un evento de gran importancia una de las mejores cosas es la que se inclina hacia la dificultad en lugar de alejarse de él. Una forma de hacerlo es familiarizándose con la sensación de presión y aprendiendo a superarla.
¿Necesitas hacer una presentación a tus compañeros de trabajo? En lugar de practicar por tu cuenta, prueba tu discurso con un par de amigos. ¿Tiene que escribir un examen de calificación en menos de una hora? En lugar de estudiar las tarjetas de referencia, tómese el tiempo para responder preguntas.
Establece una rutina previa a la actuación. Ya sea que esté tomando algunas respiraciones profundas, haciendo algunos estiramientos ligeros o teniendo una llamada telefónica rápida con alguien en quien confíe, pasar sus últimos minutos haciendo algo activo antes de un gran evento evitará que se preocupe, para que pueda desempeñarse con confianza.
Utilice la atención plena para enfocar su atención. Para evitar un análisis excesivo de su situación, intente desviar su atención de sus preocupaciones hacia la tarea en cuestión. La atención plena puede ayudarte a recuperar la calma y a enfocar tu atención, de modo que puedas evitar que la ansiedad te pille desprevenido. Puede verlo por lo que es y elegir dirigir su atención a otra parte. Explore esta meditación de nueve minutos para enfocar una mente ocupada en momentos de estrés o abrumador.
Leave a Reply