Todos hemos experimentado el estudio nocturno hasta las 3 de la mañana, y recoger algo rápido para comer para tener más tiempo de estudio. La universidad te hará sentir culpable por respirar en vez de estudiar, pero no significa que debas descuidar tu salud. Aunque estudiar durante horas puede ayudarte a sentirte más preparado, puede ser mejor para tu grado y tu salud mental y física que cambies algunas cosas a esta hora. Aquí están nuestros 10 mejores consejos para mantenerse saludable mientras estudia:

Bocadillo, pero devuelve esas Oreos!

A medida que la noche avanza y el reloj marca la 1 a.m., cuando vayas a la despensa a comer, no te pongas las Oreos. Es mejor comer alimentos saludables, o “alimentos para el cerebro” para mantenerte activo y con energía. Deja las papas fritas y come mantequilla de maní o cecina de vaca para mejorar tus habilidades de estudio. Por muy cliché que parezca, comer chocolate y caramelos cuando se está estresado puede hacer que te irrites más y que se te antoje más de esos alimentos poco saludables.

Estudiar y quemar calorías

Todos sabemos que estudiar en tu cama o en el sofá no es realmente estudiar sino una buena manera de tomar una siesta. Mientras que estudiar en un escritorio es la mejor y más común manera, podría haber una mejor manera de estudiar. Estar de pie es una forma garantizada de ayudarte a mantenerte despierto mientras estudias, según los estudios. Intenta subirte a la cinta de correr y caminar mientras estudias y noquear a dos pájaros de un tiro.

No todos los noctámbulos son los mejores

¿Piensas pasar la noche en vela? Piénsalo de nuevo. Con cada hora que pasa y deberías estar durmiendo, tu eficiencia cerebral disminuye. Esto significa que prácticamente estás estudiando y viendo tu programa de TV favorito en Netflix. Todas las noches son mejores para la memoria a corto plazo cuando la necesitas para la retención a largo plazo. La memoria a corto plazo dura sólo 30 segundos en el cerebro y luego se olvida, y cuando pasas la noche activas la memoria a corto plazo solamente, así que es mejor dormir un poco.

El agua es tu mejor amiga

¡Bebe agua, y mucha! El agua es altamente beneficiosa por numerosas razones: mantener los fluidos corporales, ayudar a controlar la ingesta de calorías (la mayoría de la gente está realmente deshidratada y no tiene hambre), piel brillante, funciones intestinales regulares y función renal. Beber agua y estudiar tiene sus beneficios, las investigaciones demuestran que el agua ayuda a que el cerebro trabaje más rápido, y la concentración mejora.

Gimnasio. Estudio. Dormir. Repetir.

Los estudios muestran que hacer ejercicio por la mañana antes de empezar el día te ayuda a sentirte más productivo y a estar alerta mientras estudias. También se ha demostrado que el ejercicio matutino mejora la concentración y la capacidad mental, como una taza de café. Las mañanas temprano en el gimnasio suelen estar vacías y si quieres tener el control de las máquinas, intenta ir a las 6 de la mañana.

Tómese un descanso

Conoce tus límites, y cuánto puedes realmente soportar. Cuando llegas al punto en el que estás releyendo la misma frase 15 veces, es mejor dar un paso atrás y tomar un descanso. Mira alrededor, camina afuera, cualquier cosa que te dé un descanso rápido sin pensar. A veces, incluso cambiar de tema y volver a él más tarde puede darte ese empujón extra que necesitas para seguir estudiando.

El café puede ayudar mucho

Si planeas un largo día de estudio, es mejor que tomes tu café con moderación. En lugar de pedir un café ventilado de Starbucks y tragarlo en los 30 minutos, intenta beber tu café con moderación. Al igual que cuando comes demasiados dulces y tienes un bajón de azúcar, es similar con el café. Tomar ese café por la mañana ayudará a que tus niveles de cafeína se disparen en el momento, pero inevitablemente te estrellarás unas horas más tarde. También es más saludable hacerlo de esta manera, intenta beber el café en sorbos lentos y deliberados.

Estudie con luz brillante

¡Todos sabemos que estudiar de noche en la oscuridad nunca te hará pasar de una frase! Cuando estudias con luz brillante, puedes engañar a tu mente y al ritmo circadiano para que piense que aún es de día. Estudiar con poca luz lleva a la caída de los niveles de cortisol y a sentimientos de irritabilidad y estrés.