Todos nosotros pasamos años asistiendo a la escuela, a la universidad y luego continuando la educación con el propósito de profundizar nuestro conocimiento.
A medida que seguimos la educación formal, se nos enseñan muchas asignaturas y cursos diferentes que nos ayudan a desarrollar nuestras habilidades.
Desarrollamos tanto habilidades duras como blandas desde una edad temprana.
Las habilidades duras son habilidades aprendidas que son específicas y pueden ser medidas. Por otro lado, las habilidades blandas no pueden medirse fácilmente ya que están estrechamente ligadas a la personalidad.
El enfoque, sin embargo, es más en las habilidades duras. Si miras los anuncios de empleo, lo que los empleadores especifican son generalmente habilidades duras, la mayoría de ellas obtenidas de la educación formal.
Pero estas habilidades duras no son los únicos ingredientes de una receta para el éxito.
Muchas instituciones educativas hoy en día se dan cuenta de que la gente necesita ser más completa y están ofreciendo materias y cursos para también construir habilidades blandas.
Esas habilidades incluyen liderazgo, presentación, negociación, innovación y así sucesivamente.
El hecho es que muchas habilidades duras están ahora amenazadas por los avances en la tecnología.
La inteligencia artificial, la automatización y el aprendizaje de las máquinas se están apoderando de todo tipo de trabajos. Habilidades como la entrada de datos, el marketing por correo electrónico y el análisis de datos pueden ahora automatizarse, por nombrar sólo algunas.
Pero la cosa es así: todas esas máquinas no están aún lo suficientemente avanzadas o no pueden replicar muchas otras habilidades humanas, y esas habilidades incluyen las emociones humanas y cómo responder a ellas.
Aquí hay algunos puntos a recordar sobre las habilidades sociales para ayudar a entender su creciente importancia.
En primer lugar, las habilidades blandas siempre han sido importantes, aunque no reciban tanta atención como las habilidades duras, pero cada vez son más importantes a medida que la tecnología se hace cargo de las tareas y sustituye a los humanos en muchas actividades.
En cierto modo, lo que vemos ahora no es muy diferente de lo que vimos a principios del siglo XX cuando Henry Ford fue pionero en la línea de montaje para la producción en masa.
En aquel entonces, las habilidades requeridas eran la velocidad y la especialización en una sola tarea. Aún así, todas esas tareas eran realizadas por humanos, y esos humanos tenían que ser motivados y manejados, lo que requería ciertas habilidades suaves.
El segundo punto importante es que las habilidades blandas no son tan “blandas” como se piensa. La gente tiene la idea de que se necesitan habilidades “duras” para ganar en este mundo.
Las habilidades blandas, también conocidas como habilidades de la gente, se relacionan con la inteligencia emocional o cociente (EI o EQ) de una persona. Aunque muchos ven su importancia, todavía no están tan priorizadas como podrían estarlo.
Piensa en cuando estabas en la escuela. Desde esos días, las prioridades siempre han sido desarrollar tus habilidades duras. El ingreso a la vida laboral, habilidades como la informática, la comercialización, el dominio de idiomas y un título han sido los principales requisitos para los empleadores.
Esas habilidades siguen siendo muy importantes. Pero, no importa lo bueno que seas en esas habilidades, no puedes empezar a crecer en tu carrera o negocio si no tienes las habilidades blandas – liderazgo, habilidad para resolver problemas complejos, creatividad, ética de trabajo, y así sucesivamente.
De nuevo, dadas las crecientes habilidades de la IA y las máquinas, lo que muchos de nosotros necesitamos cultivar hoy no son las habilidades que obtenemos a través de la lectura o el estudio, sino las habilidades que obtenemos a través de la experiencia.
El tercer punto a tener en cuenta es que cuando desarrolles tus habilidades, concéntrate en ambas. Las habilidades blandas pueden estar creciendo en importancia, pero las habilidades duras siguen siendo la base de tu trabajo y tu carrera.
Míralo de esta manera: Las habilidades duras te ayudan a hacer el trabajo más rápido, mientras que las habilidades blandas son las que te ayudan a hacer el trabajo mejor. Necesitas ambas para sobresalir, pero lo más importante es que necesitas ambas para que no puedas ser reemplazado tan fácilmente por una máquina.
En resumen, la tecnología nos empuja a todos a cambiar y adaptarnos. A lo largo de todas las revoluciones industriales anteriores, nuestros predecesores no tuvieron más remedio que aprender, adaptarse y cambiar o quedarse atrás. De la misma manera, hoy en día, tenemos que dejar de pensar en las “habilidades blandas” como una especie de complemento, y en su lugar incluirlas en nuestra lista de elementos esenciales para el éxito laboral y profesional.
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