A lo largo de nuestra vida siempre vamos adquiriendo hábitos. Es muy importante saber diferenciar los buenos de los malos. Los malos hábitos nos impiden cumplir y alcanzar nuestras metas y objetivos y afectan nuestro estado de salud tanto mental como físico. Dar el primer paso puede ser muy difícil pero cambiar de hábitos siempre nos ayudara a crecer.

  1. Identifica los hábitos que quieras cambiar

Toma tu tiempo y analiza que hábitos quieres cambiar. Puedes hacer una lista, esto te facilitara escoger el habito en especifico a trabajar. Identificar las señales que generan este habito también te ayudara a descubrir que quieres cambiar.

2. Reemplázalo

Tienes que tomar valor y estar dispuesto a cambiar tu habito por un comportamiento positivo. Cuando hagas algo diferente para reemplazar un hábito poco saludable, reconoce que lo está haciendo de manera diferente. Necesitas recordarte a ti mismo que tienes la capacidad para realizar el cambio.

3. Hazlo simple

Tienes que simplificar los nuevos compartimientos para que se te haga mas fácil integrarlos a tu rutina.

4. Ve paso a paso

Si bien es cierto un cambio de habito no ocurre de la noche a la mañana. Por ello es necesario que vayas paso a paso y persistas en el camino. Por muy pequeño que sea el paso que des, te ayudara a reforzar tu nuevo habito. Ámate a ti mismo cada vez que lo hagas y recuerda que eres humano.

5. Piensa a largo plazo

Concentrarse a largo plazo mientras tratas de cambiar algunos hábitos te ayudará a recordar por qué estas invirtiendo el esfuerzo. Dedica un poco de tiempo todos los días a imaginarte a ti mismo con nuevos hábitos. Los hábitos suelen tardar varias semanas en cambiar. Tienes que reforzar ese manojo de nervios en tu cerebro para cambiar tu configuración predeterminada.

6. Persite

Los hábitos establecidos son difíciles de romper. Pero si sigues trabajando día a día, tus nuevos comportamientos también se convertirán en hábitos. La perseverancia funciona.

Los hábitos se pueden cambiar y, con un poco de tiempo y algo de esfuerzo, los comportamientos saludables pueden convertirse en una segunda naturaleza.