Asegúrate de tener mucha práctica de conversación. Las investigaciones demuestran que se adquiere el lenguaje al usarlo y al tratar de comunicarse.

Practica la lectura y la escucha todos los días.

Esto ayuda a tus habilidades de lectura y escucha y significa que estás conociendo nuevo vocabulario todo el tiempo.

Está bien leer y escuchar cosas que son fáciles. Después de leer y escuchar algo, cuéntaselo a alguien.

Prueba un nuevo lenguaje y experimenta con las palabras.

No te preocupes si “no todo tiene sentido”. Si estás preocupado, no aprenderás eficazmente. Sigue la corriente – tendrá sentido más tarde.

Mantén tu aprendizaje interesante. Si no es interesante, haz algo más o pide consejo.

Asegúrate de que tu aprendizaje sea relevante y que sepas por qué estás aprendiendo este idioma y cómo puedes usarlo en tu vida.

Conecta lo que estás aprendiendo con el mundo real. Pasa tu tiempo haciendo actividades reales y significativas.

Utiliza bien tus recursos.

¿Cómo utilizarás tu tiempo? ¿Quiénes (otros estudiantes, profesores, compañeros de piso, etc.) pueden ayudarte? ¿Qué materiales de aprendizaje tienes disponibles?

Planificación: planifica tu aprendizaje. Acción: haga algo. Reflexión: Piensa en cómo te fue. ¿Fue útil? ¿Qué cambios necesitas hacer? ¿Qué ayuda necesitas?

Diviértete.