La subcontratación es una práctica comercial en la que una empresa contrata a un tercero para que realice tareas, maneje operaciones o preste servicios para la empresa.
La empresa externa, que se conoce como proveedor de servicios o un tercer proveedor, que se encarga de que sus propios trabajadores o sistemas informáticos realicen las tareas o servicios, ya sea en las instalaciones de la empresa contratante o en lugares externos.
Hoy en día, las empresas pueden subcontratar una serie de tareas o servicios. A menudo subcontratan servicios de tecnología de la información, incluida la programación y el desarrollo de aplicaciones, así como el apoyo técnico. Con frecuencia subcontratan las funciones de atención al cliente y de servicio de llamadas. También pueden subcontratar otros tipos de trabajo, incluidos los procesos de fabricación, las tareas de recursos humanos y las funciones financieras, como la contabilidad y el procesamiento de nóminas. Las empresas pueden subcontratar divisiones enteras, como todo el departamento de TI, o sólo partes de un departamento en particular.
La subcontratación de las funciones empresariales se denomina a veces subcontratación o externalización de procesos empresariales.
La subcontratación puede implicar el uso de un gran proveedor externo, como una empresa como IBM para gestionar los servicios de TI o FedEx Supply Chain para los servicios de logística de terceros, pero también puede implicar la contratación de contratistas independientes individuales, trabajadores de oficina temporales y autónomos.
¿Cómo funciona la subcontratación?
Para que una empresa externalice eficazmente sus responsabilidades, es importante centrarse tanto en la asociación comercial como en la logística. La subcontratación consiste en gestionar la relación más que los acuerdos de nivel de servicio, y es una asociación, no un proyecto de compra. Mantener y asegurar una relación de confianza es esencial en los esfuerzos de subcontratación y es más complejo que establecer niveles de servicio y relaciones.
Algunos expertos recomiendan que se haga más hincapié en la cláusula de salida de un contrato de servicios. Es importante que las empresas sepan cuándo el acuerdo contractual se extingue inevitablemente y se aseguren de que las partes implicadas cumplan sus obligaciones y se mantengan hasta el final del contrato.
Razones para la subcontratación
Las empresas suelen subcontratar como una forma de reducir los costos, mejorar la eficiencia y ganar velocidad. Las empresas que deciden recurrir a la contratación externa dependen de la experiencia de los terceros proveedores en la realización de las tareas subcontratadas para obtener esos beneficios. El principio subyacente es que, como el tercer proveedor se centra en esa tarea concreta, puede realizarla mejor, más rápido y más barato que la empresa contratante.
Teniendo en cuenta estos beneficios, las empresas suelen decidir subcontratar las funciones de apoyo dentro de sus negocios para poder concentrar sus recursos más específicamente en sus competencias básicas, ayudándolas así a obtener ventajas competitivas en el mercado.
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